EL Madrid de Fortunata

   El Madrid de “Fortunata y Jacinta”  transcurre entre los años 1869 y 1874. Durante estos años políticamente convulsos después de la revolución del 68, se ira produciendo paulatinamente una emigración desde al campo a la ciudad, debido al comienzo de la revolución industrial, la mejora del transporte público con el ferrocarril y la llegada del agua del Lozoya a Madrid con la construcción del Canal de Isabel II. 
 Se derriba  la cerca de Felipe IV que limitaba el crecimiento urbanístico de la ciudad y empezará el nacimiento de nuevos barrios.

  En el año 1860 se aprobará el Plan Castro o Plan del Ensanche que dará solución a esta situación de falta de vivienda. Este Plan que ordenará  la ciudad con un nuevo trazado de calles, bulevares, avenidas, paseos y plazas  fue retrasándose, quedando inconcluso con la llegada del nuevo siglo.
   En el Plan se establece una división de los distintos barrios y la creación de nuevos sobre los ya existentes, estableciendo donde vivirán las distintas clases sociales que habían en aquel momento.
   Así la clase alta y aristocracia se situó en la zona del Paseo de Recoletos , de Castellana y alrededores. La clase media o burguesía en los barrios de Salamanca y Arguelles; la zona Sur para el proletariado . Tanto la zona sur como el nuevo barrio de Chamberi seria el que albergaria la industria y los servicios de abastos de la ciudad, pero  Chamberí termino siendo un barrio destinado a una nueva clase media.

 Ahora nos adentramos en el Madrid de finales del XIX, analizando los distintos barrios y zonas donde vivió Fortunata:

-Cava de San Miguel 11. 
  Es donde vive Fortunata al principio y al final de la obra. Situado en el barrio muy céntrico del Madrid de la época.; entonces Madrid no contaba más que con 300.000 habitantes, con lo que era más un pueblo  grande;  la gente que vivía en el centro de la villa se conocía,  y sabían los unos de los otros, como en cualquier pueblo. Al final  de la obra, termina viviendo en el mismo inmueble,  en un cuarto piso desde donde se podía ver la Plaza Mayor. Por aquellos años tenía tanto público como ahora.

 “Vió que la reja daba a un balconcillo o terraza la vista del cuadrilátero de la plaza era bonita, despejada y alegre. El jardín lucia muy bien desde arriba, con sus dos fuentecillas y el caballo panzudo, del que Fortunata veía sus cuartos traseros”.

   En aquel momento  el Mercado de San Miguel,  eran sólo tenderetes al aire libre donde se vendían productos perecederos. En toda la zona habían comercios y obradores (talleres); en el piso bajo de las casas se instalaban las tiendas  con entrada desde en el mismo portal, como la tienda de aves y pollos situado en los bajos del inmueble donde vivía y trabajaba Fortunata al principio de la obra.

-Calle de Pontejos  En esta calle, en un gran piso, vivía la acomodada familia de los Santa Cruz. Su vida transcurria alrededor de la Plaza de Pontejos. Una buena situación para poder desplazarse a pié por todo el centro de Madrid y hasta la vecina Parroquia de San Ginés en la calle de Arenal.


    -Calle Pelayo. Al principio en el Hotel de Feliciana y después en      un piso de un inmueble de esta calle será donde vivirá Fortunata.  
  Zona de la actual barrio de Justicia, en aquella época era un barrio muy popular con comercios , pequeños talleres  y pensiones, alrededor de la plaza de San Ildefonso donde estaba situado el mercado al aire libre con tenderetes.


-Calle de Raimundo Lulio. En la casa de Doña Lupe , es donde vivirá Fortunata con Maximiliano, situada  en pleno barrio de Chamberí cerca de la Plaza de Olavide.
  Era por entonces una zona muy poco poblada que empezaba a ser urbanizada, y por aquella época había bastantes  talleres y algunas viviendas de clase media, pero en relación con otros barrios muy tranquila y solitaria.
  Pero la calle de Raimundo Lulio y la de Don Juan de Austria, que hace ángulo con ella son de muy poco tránsito. Parecia aquello un pueblo. La única distracción de Doña Lupe en sus horas solitarias era ver quién entraba en el taller de coches inmediato o en la imprenta de enfrente.”

-Calle de Sagunto. En un piso de esta calle vivió de casada Fortunata, zona muy tranquila del Madrid de la época, también en el barrio de Chamberí y muy cerca de casa de Doña Lupe.

Convento de las Micaelas. Durante seis meses residió en este convento Fortunata, que debería estar situado en una zona del barrio de Chamberí que todavía no había sido urbanizado, cerca de la actual calle de Rios Rosas.
“Habian pasado junto a los cementerios del norte, luego hicieron un alto en los depósitos del agua. Después le señalo hacia el lado del Oriente una mole de ladrillo rojo…..”

        -Paseo de Santa Engracia.  En un casa del paseo, era donde se daban cita Fortunata y Juan de la        Cruz. Esta zona del barrio de Chamberí  estaba comenzando a ser habitada por la burguesía y por        las clases altas. Por aquel entonces eran los inicios   del nuevo plan urbanístico de Castro por           esta parte de la ciudad, aunque  todavía se estaba realizando el trazado de las calles, la                           construcción de viviendas, y de numerosos conventos y hospitales.

-Calle de Tabernillas.  Aquí se encontraba el piso donde residió Fortunata y donde recibia la visita de su buen amigo  Evaristo Feijoo . Situada cerca del Mercado de la Cebada, en el barrio de Latina; considerada una zona centrica de Madrid, con ambiente bullanguero de siempre, entonces y ahora, pero la casa de Fortunata  estaba más al sur  alejado de lo que es el ambiente vivo y palpitante de la ciudad por la descripción que nos hace Galdós.

“Vivía en la calle Tabernillas, que para los madrileños del centro es donde Cristo dio las tres voces y no le oyeron. Es aquel barrio tan apartado que parece un pueblo” 

  -Calle de Ave Maria.  En un piso vivió  Doña Lupe y Maximiliano al final de la obra La calle es muy antigua y residia gente más o menos acomodada estaba situada donde comienza el barrio sur.

- Calle de Mira el Rio,12
   Aquí vivía Jose Ido del Sagrario con su familia, en el barrio de Lavapiés, muy popular y castizo, que estaba poblado por las clases menos favorecidas;  en las casas de comunidad llamadas Corralas,  situadas alrededor de una gran patio central, con varios pisos en altura a los que se acedía desde unas escaleras exteriores a unos corredores donde estaba la entrada de las diminutas viviendas, habitadas cada una por muchas personas.  

Este barrio, cruzado por la calle de Toledo,  la cual estaba llena de comercios y con multitud de tenderetes y tablones donde se vendia todo tipo de  mercancías. Era una de las calles más frecuentadas del Madrid del siglo XIX.

  Entre estas calles y plazas, y..., algunas otras del Madrid de la segunda mitad del siglo XIX, se desarrolla la historia de Fortunata.


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