Comenzando en la Puerta de Toledo, subimos la cuesta de la Gran Via de San Francico, hasta llegar al "Hospital de La Venerable Orden Tercera". El más antiguo hospital de Madrid que todavia perdura.
Su fachada ya nos llama la atención, para ser la entrada de un hospital, pero lo que realmente nos asombra es su interior; su magnífica escalera y el claustro; ambos con pinturas y esculturas de diferentes épocas.
Su pequeña capilla. ¡Un pequeño museo! Tanto el retablo como sus pinturas y esculturas son todas auténticas obras de arte, que parecen estar escondidas detrás de la escalera, para que nadie lo descubra.
Siguiendo con nuestra ruta llegamos al Parque de la Cornisa y el Jardín de las Daliedas, en el lugar que ocupaba el antiguo Convento de San Francisco. ¡Bonitas las vistas de Madrid más allá del Manzanares!
Y como no podia ser menos "la Basilica de San Francisco el Grande". A pesar de sus distintos avatares y reformas, sigue luciendo su esplendida cúpula, grandiosa y majestuosa, para emparentar con el Palacio Real, construido unos pocos años antes.
Una de las maravillas de Madrid, digna de visitar y de conocer su historia, así como la Capilla del Santo Cristo de los Dolores.
Nos acercamos al Parque de las Vistillas, ahora Parque de Gabriel Miró, por la calle Buenaventura donde nos encontramos con el Colegio Arzobispal de la Inmaculada y con el Seminario Consular, todos ellos
situado en los antiguos terrenos que pertenecian al Palacio del Duque del Infantado
Desde el monumento a Gomez de la Serna en la Plaza de Gabriel Miro, nos diriguimos a la legendaria Cuesta de los Ciegos, no sin antes obervar las bellisimas vistas de la Catedral de la Almudena, y fotografiarnos con la Violetera.
La escalera de la cuesta se nos hace interminable, después de nuestro recorrido, por lo que sólo la contemplamos desde arriba, adivinando donde se encuentra el escudo de Madrid, al final de la escalera.
Observamos desde lo alto: la calle Segovia y el acueducto, imaginando por donde subían los carros cargados de melones hasta llegar a las Vistillas para ser vendidos.
También nos imaginamos a los chulapos y chulapas bailando un chotis como tendrá lugar aquí dentro de pocos días, cuando se celebre la Verbena.